viernes, 10 de febrero de 2012

Sobre las horas

Falta una hora para almorzar. En este momento son las 11:40 de la mañana y las 09:40 en Cuba. Vuelvo a girar la muñeca, de regreso a su posición original, y relajo el brazo al costado de mi cuerpo. Mientras tanto pienso que en España y Francia deberían ser las 16:42, un horario en el que ya pasaron la hora del almuerzo hace bastantes horas, a diferencia de Cuba, quien todavía debía esperar unos 190 minutos. A mí, por suerte, tan solo me faltaban 3432 segundos...o quizás 3431.

Tras unos momentos de reflexión, y algunos moviemientos simples con mi brazo izquierdo hacia arriba y de vuelta hacia abajo, tengo ganas de borrar todo. Ya no me representa lo que veo aquí escrito. Ya que en Francia, no son las 16:42. Ni siquiera las 16:50. En Cuba, ya han pasado de las 10 de la mañana y a mí, todavía me falta menos de media hora para almorzar.

Otro momento de reflexión interna. Ya no soporto el peso que mi muñeca está sosteniendo. Mi brazo está cansado, mis ojos ya no quieren fijar la vista en dos manecillas de mi reloj, aparato de perdición. Rompí sus herramientas infernales a las 12:35, faltando algún tiempo para almorzar

2 comentarios:

  1. "Cronos es despiadado, es una lucha eterna, consecuencia de esta condición de mortales".Muy buena la reflexión , piola lo del peso en la muñeca.

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    1. Cronos murió. Zeus lo mató, a las 12 35. xD

      Buen aporte! no se me había ocurrido meterle un poco de la Titanomaquia!

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